Y, no creáis, que la cosa tiene su miga.
Al parecer, en un principio, Paul McCartney escribió la canción para Julian, el hijo de John Lennon, con el fin de consolarle después del divorcio de sus padres…. y se titulaba “Hey Jules”. Aunque posteriormente le cambió el título porque “Jude era más fácil de cantar que Jules”.
Hasta ahí, vale.
Pero es que John Lennon pensaba que la canción había sido escrita
para él (y no para su hijo). Para complicarlo más, hay quien afirma que McCartney
escribió la canción para Judith Simons, una periodista del periódico DailyExpress, o para Jane
Asher una relación fallida de McCartney.
Y para rizar el rizo, Paul McCartney le dijo en una ocasión a John
Lennon que, en realidad, había escrito
la canción acerca de sí mismo (?).
En fin, la canción es pegadiza y el estribillo es fácil de cantar, ¿no?
Así que, ¿a quién le importa quién era Jude?En fin, la canción es pegadiza y el estribillo es fácil de cantar, ¿no?
Naaaaa, naa, naa, na, na, na, naaaa, na, na, na, naaaa.
Hey Jude.
P.D.: Otro día os hablo de la canción enigmática por antonomasia “You're so vain” de Carly Simon.