viernes, 26 de febrero de 2010

¿Cuando llegará la primavera?

El invierno está siendo muy duro.

Y me pregunto si este hecho, por otro lado dentro de los margenes de la variabilidad natural del clima, llevará a alguien a preguntarse si el calentamiento global se ha detenido.

En cualquier caso, después de soportar este crudo invierno, con constantes lluvias, nevadas y heladas, estoy deseando que llegue ya la primavera... aunque sea solamente en "El Corte Inglés".

martes, 23 de febrero de 2010

Espectáculo lamentable

Parece que se está poniendo de moda tocarse en público los… atributos que, en exclusiva a varón, otorgó natura.

Si el pasado domingo fue un energúmeno (que avergüenza a todos los aficionados al baloncesto) el que se encaró al público del pabellón Bizkaia Arena durante la final de la Copa del Rey de Baloncesto

… ayer fue un incalificable individuo que se presentaba para representar a TVE (en definitiva, a España) en el Festival de Eurovisión quien, tras finalizar su ¿actuación? en directo, le dedicó al público asistente al estudio todo un repertorio de gestos obscenos e insultos varios.

Creo que adjetivos como lamentable, vergonzoso, vulgar u ordinario, se quedan cortos.

A ver, una cosa es el frikismo de Karmele o Chikilicuatre para intentar reírse de este caduco festival, que más que un Festival de la Canción parece un festival de las “afinidades geográficas” (desde la implantación general del televoto, los ganadores siempre han sido países nórdicos o del este de Europa, gracias a los votos de sus numerosos vecinos). Pero otra muy distinta es… este espectáculo lamentable.

Ni siquiera Anne Igartiburu fue capaz de conseguir aplacar a la bestia...

sábado, 20 de febrero de 2010

¿Casualidad o destino?

En una entrada anterior reflexionaba sobre el determinismo y si era posible o no predecir el futuro. Como continuación de aquella entrada, hoy intentaré dar una vuelta sobre el asunto de las casualidades y del destino.

Según la R.A.E. la casualidad se define como una:

Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar.

y el destino como un:

Encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal.

Estas dos palabras pueden parecer sinónimos, pero si nos fijamos bien podemos ver que las casualidades son simples hechos fortuitos que no se pueden prever (y que pueden no tener ninguna importancia); mientras que el destino es una especie de camino inevitable que nos hace llegar a un determinado lugar. Es como si la casualidad fuera una hija del “caos” y el destino un hijo del “determinismo”.

Así pues, una simple casualidad puede ser un suceso imprevisto como, por ejemplo, que te toque la lotería. Pero claro, si empieza a tocarte la lotería todos los días, entonces da que pensar, ¿no?

Que lances al aire una moneda y caiga de canto... puede ser una casualidad. Que estés buscando en la agenda del teléfono móvil a una persona y que cuando lo encuentres te llame en ese preciso instante… puede ser otra casualidad. Que estés escuchando una canción y que en ese momento te envíen esa misma canción por correo electrónico… también puede ser una casualidad. Pero si todas estas casualidades empiezan a encadenarse… seguro que un escalofrío empieza a recorrer tu espalda.

Así que la pregunta del millón de euros es ¿los acontecimientos son fortuitos y fruto de la casualidad o vienen determinados por una relación causa-efecto?

Bueno, tal vez ambas teorías sean ciertas y falsas a la vez, es decir que haya sucesos caóticos que dependan de las casualidades y que haya otros sucesos determinísticos que vengan marcados por el destino. Vamos, que es posible que una mariposa batiendo las alas en Tokio pueda provocar una tormenta en Nueva York, pero esa misma mariposa, por muy fuerte que bata las alas, no logrará detener un tren de alta velocidad que circule a 275 km./h… e impedir que llegue a su destino.

viernes, 19 de febrero de 2010

La celda

Finalmente el otro día estuve viendo “Celda 211” y tengo que confesar que me impactó.

El guión me pareció fantástico, la interpretación de los actores muy creíble (merecidos los premios a Luis Tosar, Alberto Ammann y Marta Etura), y no puedo decir mucho más sin destripar la película.

Bueno, que la recomiendo...

lunes, 15 de febrero de 2010

El secreto de los Goya

Anoche estuve viendo la ceremonia de entrega de los Premios Goya… y me gustó. Y eso es noticia porque a mi estas ceremonias me suelen parecer un rollo.

Pero en esta ocasión la gala me resultó entretenida. Tal vez pudo ser por la correcta presentación por parte de Andreu Buenafuente o por la mayor participación por parte de los asistentes, habitualmente muy fríos (por ejemplo, Antonio Resines interpretó muy bien su papel de “Jack Nicholson a la española”). Pero yo creo que el principal motivo fue que se notó la mano del nuevo director de la Academia, Álex de la Iglesia, que le proporcionó a la gala un ritmo cinematográfico, con momentos entrañables (por ejemplo, el Goya de Honor a Antonio Mercero) y una estupenda sorpresa final (el “happy ending”), la aparición estelar de Pedro Almodóvar después de seis largos años de ausencia.

No he visto aún la película ganadora, “Celda 211”, pero eché de menos algún premio más para “El secreto de sus ojos”, una emotiva película que lo tiene todo: crimen, intriga, venganza, drama, amor, humor, etc... Bueno, al menos se llevó el Goya a la mejor película hispanoamericana, y es candidata al Oscar a la mejor película en habla no inglesa el próximo 7 de marzo, y también el Goya a la mejor actriz revelación gracias a la soberbia interpretación de Soledad Villamil, sin duda el alma de la película con esos ojos que lo dicen todo y esos labios que no dicen nada…

martes, 2 de febrero de 2010

El día de la marmota

Hoy es el día de la marmota.

No, no es que se esté repitiendo el mismo día una y otra vez, como sucedía en la fantástica película protagonizada por Bill MurrayAtrapado en el tiempo” (por cierto, ese sería un gran tema para otra entrada). No, es que hoy es el día de la marmota… pero de verdad.

El día de la marmota es una fiesta tradicional que se celebra cada 2 de febrero en Punxsutawney, en el estado de Pensilvania (EE.UU.). En esa fecha se intenta predecir la duración del invierno por el comportamiento de la marmota Phil. Si al amanecer ve su sombra al salir de su guarida (es decir, si es un día soleado) se asusta y vuelve a hibernar lo que significa que el invierno continuará seis semanas más; pero si al salir no ve su sombra (por estar nublado) significa que ya ha llegado la primavera.

Desgraciadamente Phil ha visto hoy su sombra, por lo que el pronóstico es que el duro invierno que estamos viviendo se prolongará durante seis semanas más.

Para los curiosos diré que esta fiesta tradicional suele ser muy del agrado de los meteorólogos. El protagonista de “Atrapado en el tiempo” era el meteorólogo de una cadena de televisión y, tal vez por eso, el blog de los hombres y mujeres del tiempo de RTVE se llama precisamente “Atrapados en el tiempo”.

En fin, sólo espero que, después de escribir estas líneas, mañana cuando despierte sea otro día diferente y que no me ocurra lo mismo que al protagonista de la película… aunque al final la película termina bien, ¿no?