Con este triunfo consigue igualar los 14 títulos del Grand Slam del estadounidense Pete Sampras, y se convierte en el sexto jugador masculino en lograr ganar los cuatro torneos del Grand Slam en su carrera. El último tenista que lo había conseguido fue Andre Agassi que fue, precisamente, el encargado de entregarle el trofeo de ganador.
Y Roger Federer, como ya sucedió en la final del Abierto de Australia 2009, volvió a llorar al finalizar el partido y durante la interpretación del himno suizo. Claro que esta vez fueron lágrimas de alegría...

No hay comentarios:
Publicar un comentario