sábado, 8 de enero de 2011

Come, reza, ama… y viaja

El otro día encontré rambutanes a la venta en el centro comercial al que voy habitualmente.


Ya conocía esta fruta, originaria del sudeste asiático, pero me sorprendió encontrarla allí. Hasta me dieron ganas de comprar algunos, a 18 euros/kilo. Pero, dado que aquel día vi por allí incluso a una niña “disfrazada” de pastorcilla, lo atribuí a una extravagancia, una más de las que se dan por estas fiestas recientemente pasadas.

No obstante, me quedé pensando porqué les habría dado por ofrecer, además en cabecera de línea, esta exótica fruta que yo nunca antes había visto a la venta en España. Lo entendí dos días más tarde. Cuando vi la película “Come, reza, ama”.

En esa película se hace mención al rambután, indicando que es una de las frutas más deliciosas (es como si una naranja le hubiera hecho el amor a una ciruela), lo cual no deja de ser cierto. Por otro lado, aunque también se mencionan en la película, en el centro comercial no les dio por poner a la venta durianes (o como se escriba). Afortunadamente. Porque apestan (huelen a pies sucios).

El caso es que la película se deja ver. Un poco lenta, pero recomendable. Aunque, sé que lo que voy a escribir puede sonar políticamente incorrecto, es claramente una película para tías.

Sí, es que hay películas para tíos y para tías. Ya lo decían en “Algo para recordar” (por cierto, otra película para tías): hay películas para tíos, como “El Padrino”, y películas para tías, cómo “Tú y yo”. Eso no quiere decir que "Come, reza, ama" sea una película que sólo le guste a las tías. No, no es eso. Pero sí que, en general, gustará más a las tías que a los tíos.

Bueno, mientras calculo cuan profunda es la fosa que acabo de cavar (para convertirla en mi propia tumba), os seguiré contando que me sentí muy identificado con los personajes de Elisabeth y Felipe (protagonizados por Julia Roberts y Javier Bardem) cuando se ponen a presumir sobre el número de países que han visitado (46 y 49, respectivamente). Yo también lo hago, a veces, aunque sólo tenga 33 sellos en mi pasaporte.

Como resumen, diré que "Come, reza, ama" es una película que además de tratar de la búsqueda de identidad, de espiritualidad, de saber vivir, etc… trata de viajes. Sobre todo interiores.

Y, me ha pasado algo curioso. Desde que vi la película, no dejo de oír hablar de ella. En la televisión, en la calle, etc… parece que todo el mundo habla de la película… o del libro. Que esa es otra. Porque resulta que la película está basada en una novela que, por cierto, es autobiográfica. Vamos, que la Elisabeth de la película no es otra que Elizabeth Gilbert. Y es cierto que recorrió medio mundo para encontrar su “palabra”.

Yo también llevo unos días buscando mi palabra… pero no la encuentro.

No sé, quizás sea “ineffabile”.

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