viernes, 4 de junio de 2010

Conocer el futuro

Me he vuelto a enganchar a la serie “FlashForward”. De hecho estoy ansioso porque emitan en español el último episodio de la temporada, aunque la serie últimamenteme está decepcionando un poco...

El otro día estaba charlando sobre este tema con un amigo y le pregunté si a él le gustaría conocer su futuro (de una forma científica, no por medio de videntes y/o charlatanes) a un plazo de, digamos, seis meses vista. Su respuesta fue que no. Si el futuro le deparaba algo positivo, no quería que le estropearan la sorpresa; y si su futuro era negativo, no quería angustiarse antes de tiempo (aquel que prevé calamidades las sufre dos veces). Hombre, la verdad es que parece una respuesta razonable... pero también se le puede dar la vuelta.

Si tenemos en cuenta que, según nos cuentan en la serie FlashForward, las visiones no son más que el más probable de los futuros y el mismo hecho de conocerlo es una variable que nos puede permitir modificarlo... tenemos la facultad de modificar ese futuro. Así la propia visión de un futuro “negativo” podría darte el coraje para intentar cambiarlo y, por otro lado, un futuro “positivo” podría darte esperanza en un mal momento actual.

Claro que también podrían producirse paradojas, como le sucedió al pobre Edipo (sí, el del complejo), en las que el hecho de intentar evitar tu “destino” te aboca irremisiblemente al mismo (ufff, eso es tema para otro post).

En fin, en cualquier caso, yo preferiría saberlo…

No hay comentarios: